El Tratamiento basado en luz pulsada intensa es una de las terapias en dermatología y medicina estética más antiguas que existe, desarrollada desde el año 2000, es decir con casi 20 años de uso, sigue siendo una terapia muy efectiva y vigente para tratar lesiones en la piel por daño solar (pecas, léntigos solares, queratosis actínicas), rosácea, rinofima, telangiectasias faciales, micro tumoraciones vasculares, algunos tipos de melasma y embellecimiento de la piel.